viernes, 23 de marzo de 2007

M.Allen. El enigma de Hess

Hasta leer este libro no tenía una idea muy detallada de lo que implicó el vuelo de Rudolf Hess, a Escocia, el 19 de mayo de 1941. Sabía, como todo el mundo, que Hess había sido el segundo hombre en importancia en la jerarquía nazi y que su vuelo clandestino sorprendió tanto al régimen alemán como al mundo. Hitler lo tachó de locura y durante un tiempo causó una gran incomodidad a los nazis, explicar esta aparente deserción. También es conocido que Hess intentó negociar un acuerdo a dos bandas entre Gran Bretaña y Alemania, en guerra en esa época, pero una tentativa tan absurda, según la mayoría de los comentaristas, sólo podía consolidar la hipótesis de que una locura repentina no era falsa.

No obstante el libro de Martin Allen resulta fascinante porque aporta nuevos datos, liberados del secreto, sobre esta iniciativa nazi fracasada. Resulta que existía, en Gran Bretaña, un sector pequeño pero poderoso que veía con buenos ojos una alianza, o por lo menos el establecimiento de un statu quo con la Alemania de Hitler, y Hess estaba al tanto de ello. No sólo Hess, sino Hitler, ya que la hipótesis del libro apunta hacia que Hitler envió a su segundo con el mandato de firmar la paz con el único país que, en ese momento, Alemania estaba en guerra (la invasión a la URSS no empezó hasta el 22 de junio y la guerra con EEUU fue recién en diciembre de ese mismo año).

La posibilidad de firmar la paz con G.B. era tremendamente seductora para Hitler, ya que así tenía las espaldas cubiertas y podía dedicarse plenamente a ajustarle las cuentas a Stalin; con quién había firmado un pacto de no-agresión y con quién se había repartido Polonia; pero en el aire flotaba la sensación que esta alianza duraría lo mismo que un caramelo a la puerta de una escuela.

Hitler dudaba en atacar a la URSS mientras G.B. se mantuviese en guerra, acorralada en su isla, más contando con un poderoso amigo: Estados Unidos, dispuesto a ayudarla. Sería, luego, la guerra en dos frentes, algo siempre temido por el Alto Mando alemán y que, además, hacía recordar demasiado lo acontecido en la primera gran guerra. Así que la expedición de Hess era vital, para la consolidación y expansión del nuevo imperio germano.

No obstante Hitler no se podía arriesgar a proponer públicamente lo que sí estaba dispuesto a dar en condiciones más discretas, y además estaba el grave problema de Churchill, dispuesto a enfrentarse a Hitler hasta alcanzar su derrota (cosa que en ese momento parecía muy lejana, sino imposible). En ese delicado juego de diplomacia secreta se mezclaban figuras importantes de la política británica, como el ex rey y duque de Windsor que conocía a Rudolf Hess personalmente. La figura de este ex monarca, muy controvertido por sus simpatías nazis, aparece en la sombra de esta conjura, como así también los Servicios Secretos británicos que tienen una trampa a Hitler haciéndole creer que el grupo inglés partidario de la paz era más poderoso de lo que realmente era.

Todo esto lo cuenta Martin Allen y ofrece detalles aportando información que por lo menos hace pensar que habría pasado si efectivamente G.B. hubiera dejado a Hitler con las manos libres en Europa.

Ficha Bibliográfica:

Allen(2003), Martin Allen, "El enigma Hess", Cìrculo de lectores, ed. original Planeta, 2004, www.circulo.es , pag.411, Tit.Orig: The Hitler/Hess deception

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