Pero las circunstancias del Berlin de 1938 no eran las habituales; desde 1933 el régimen nazí se había establecido y a esta altura de su desarrollo ya se respiraban aires de guerra. Philip Kerr describe muy bien la incertidumbre de la población y el deseo mayoritario, a pesar de la propaganda del régimen, de no meterse en una nueva guerra. Herr Gunther es un detective duro y de personalidad sencilla; lo suyo es la tarea policial y no la política; pero no le apasionan los nazis y los observa con mucho recelo. A pesar de ello las circunstancias lo llevan a relacionarse con importantes jerarcas y a investigar una extraña trama donde lo puramente patológico es cada vez algo más difuso. Perseguir la justicia en un país totalitario puede ser una tarea paradójica; llena de incertidumbres y episodios inesperados.
La novela resulta interesante más que por la trama en si misma, por la situación en que sucede. De la mano del investigador tenemos oportunidad de conocer algunos jerarcas del régimen, y darnos una idea de sus costumbres y peculiaridades: “No era difícil entender por qué Streicher despertaba miedo. Aparte de su rango, que le daba bastante poder, el hombre tenía un cuerpo como el de un practicante de boxeo sin guantes. Sin apenas cuello, la cabeza calva, las orejas pequeñas, el mentón de aspecto sólido y unas cejas casi invisibles, Streicher era una versión suavizada de Benito Mussolini. Su evidente belicosidad ganaba aún mayor fuerza gracias a una enorme fusta de piel de rinoceronte que descansaba en la mesa delante de él, como una larga y negra serpiente.” (pág.194)
La habilidad del autor permite enhebrar una trama donde los hechos históricos se ajustan perfectamente con los de ficción; de esta manera podemos imaginar de forma creíble un Berlín cotidiano y a la vez siniestro. Un país dominado por el nazismo y a la vez convivir con gente normal que no ve con buenos ojos todo lo que está pasando y que trata de seguir su vida normal, esperando que en algún momento se disuelva el mal sueño.
Empezaré la tercera novela de la serie con interés. Esto es algo que aprecio, ya que tengo cierta tendencia a rechazar las novelas largas por que muchas veces estiran más de la cuenta argumentos poco sólidos.
Ficha Bibliográfica:
Kerr(1990), Philip Kerr, “Pálido criminal”, RBA, www.rbalibros.com, edición de bolsillo, Barcelona, junio de 2007, pág. 383. Tit.Orig:
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