El comunismo se desvaneció en el aire de una manera casi mágica: como si sus sostenedores hubieran caído en coma por unos instantes, y luego, al recuperarse, volvieran a sus actividades cotidianas con una amnesia total. A veces uno tiene la impresión que la desaparición de la URSS fue un episodio lejano y por lo tanto desdeñable para cualquier análisis de actualidad. No ha habido ni autocrítica, ni “pedido de perdón” de ningún dirigente de los partidos comunistas occidentales; y los que ayer apoyaban sin fisuras al régimen soviético hoy se contentan con algún comentario trivial sobre que los gobernantes posteriores (el alcoholismo de Yeltsin o el autoritarismo de Putin); como si éstos hubieran surgido de la noche a la mañana de las alcantarillas en que se encontraban cuando existía el viejo régimen.
No deja de asombrarme que los mismos que exigen “pedir perdón” a la Iglesia española por su participación en el franquismo, por ejemplo, consideren que no tienen nada que decir por su participación en el sostenimiento moral de un régimen que fue no menos criminal que el nazismo derrotado en el 45. Incluso se hacen homenajes a viejos dirigentes comunistas que aceptaron por activa y por pasiva todos los horrores del estalinismo y de sus sucesores; que condenaron a los disidentes y que los vilipendiaron considerándoles peones pagados del imperialismo norteamericano.
Aunque sólo fuese para recuperar la memoria vale la pena leer este libro de un ajedrecista ruso que tratacon cariño, y con respeto, la figura y las anécdotas de los grandes maestros del ajedrez ruso y sus dificultades, casi siempre desconocidas, para sobrevivir en un régimen totalitario; o también como algunos se aprovecharon de este régimen para consolidar su prestigio profesional. Algo que si bien no es estrictamente culpable, por lo menos debe ser de conocimiento público y no sólo entre los aficionados al rey de los juegos (el único que ha sido practicado por millones de personas a través de los siglos y sigue encantando a los que se aproximan a él).
También Sosonko aventura una hipótesis de porque el ajedrez se ha desarrollado tanto en el siglo XX en Rusia (dado el carácter totalitario de la sociedad donde nada escapaba a su control, el ajedrez era de las pocas cosas que podían hacerse sin peligro de caer bajo la mirada acusadora del sistema). De ser cierta, cosa que requiere análisis más profundos, no dejaría de ser heroico que en circunstancias extremas la gente elija “romperse” la cabeza en un mundo puramente lúdico… antes que seguir las consignas del régimen y profundizar en las “verdades” que éste proclama. Algo que da esperanzas sobre la especie humana, capaz de soportar presiones demoledoras sin por eso anular su inteligencia. “Que era áspero, de lengua punzante…: bueno, mas ¿cómo podía no ser picante, cuando la vida soviética prácticamente lo había destruído? Pero en el fondo era un hombre sensible y muy sutil. Todos lo respetaban enormemente y no me sorprendió que fuera sobre Levenfish la primera pregunta que Bogatyrchuk me hiciera en Canadá, en 1967. Cuando respondí que Gregory Yakolevich había muerto hacía ya varios años, Bogatyrchuk dijo: “Qué lástima. Después de todo, nos entendíamos tan bien el uno al otro… Había muy poca gente como Levenfish. No puedo imaginarme que se dijera algo sobre él que no fuese bueno. Hizo una gran cosa por mí: cuando yo todavía era un niño, me consiguió un estipendio. En una palabra, un alma pura… pero también trágica. Fue un auténtico mártir del ajedrez.” “ (pág. 247)
Resumiendo, recomiendo el libro a los aficionados al ajedrez, y también a los aficionados al género humano… aquellos que creen, a pesar de los muchos episodios en contra, que las personas tenemos la capacidad de sortear las más duras presiones del ambiente desarrollando (de alguna forma imaginable) las potencialidades de nuestra especie.
Ficha Bibliográfica:
Sosonko(2001), Genna Sosonko, “Siluetas del ajedrez ruso”, Editorial Dancadrez, http://www.dancadrez.com/ Sevilla, 2007, pág. 254.
Nota: Esta editorial es nueva y está dirigida por el GM argentino Daniel Cámpora, http://es.wikipedia.org/wiki/Daniel_C%C3%A1mpora El libro comentado se basa en artículos publicados por el autor en la revista holandesa New In Chess, bajo el nombre común de “Russian Silhouettes”. Para conseguirlo sugiero o consultar a librerías especializadas en ajedrez o ponerse en contacto con la editorial. La dirección que he localizado es dcampora@telefonica.net y la incluyo aquí para comodidad de los lectores del blog.
1 comentario:
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