martes, 25 de diciembre de 2007

J.d'Aillon. El misterio de la cámara azul

Ayer, 24, terminé de leer este libro, y aprovecho la paz de una mañana navideña para hacerle un breve comentario. Confieso, en secreto, que el tema me interesó porque estoy releyendo Los Tres Mosqueteros, de Dumas, y quería percibir el París del siglo XVIII con otros ojos. Jean d’Aillon es perfecto para este cometido de guía. Profesor de historia, editor y economista (trabajó para la Unión Europea), ha escrito más de una decena de novelas (históricas y policíacas), así que uno puede sumergirse en la época con la seguridad de no ser engañado al encontrarse con costumbres o máquinas anacrónicas, que nuestra ignorancia no nos permite reconocer.

El tema es por supuesto interesante, y tenemos a un joven notario envuelto en lances muy peligrosos que no desea pero que no puede evitar. Lo que más me atrajo fue el aspecto sociológico e histórico (“Nicolas Bouvier desempeñaba muy serio el papel de sumillet, y tan pronto como un vaso se quedaba vacío, lo llenaba con vino de Borgoña. Los platos eran solemnemente llevados por Guillaume y depositados en línea recta en el centro de la mesa. Una vez bendecida la mesa, se sirvieron dos sopas, seguidas de cuatro entradas constituidas por carnes asadas de formas diferentes, cada una presentada con una salsa de diferente color. Los invitados se servían con los dedos, y sólo el señor y la señora Fronsac utilizaban cubiertos italianos. Los comensales se enjugaban en aguamaniles los dedos sucios y coloreados por las salsas, o simplemente se los limpiaban en la ropa.” (pág.195)), amén de observar en directo al Cardenal Richelieu y a su seguidor en el poder, el también cardenal, Mazarino. La trama puede resultar algo confusa, pero gracias a un diccionario de Personajes Principales, al final, junto con otro breve apéndice para situarnos en las medidas usadas y el valor de las monedas y salarios, el que quiera seguirla puede hacerlo sin enredarse.

En suma, una buena novela para los amantes de la historia, y para aquellos nostálgicos que como yo, cuando releen los libros de Dumas, sienten una extraña emoción, similar a oír una vieja música o aspirar, en algún momento inesperado, un aroma hace años olvidado.

Ficha Bibliográfica:

Aillon(2005), Jean d’Aillon, “El misterio de la cámara azul”, Alianza Editorial, Traducido del francés por Carmen Torres París y Mª Dolores Torres París, Madrid, 2007, pág. 422. Tit.Orig: Le Mystère de la Chambre bleue, Editions Lattès, París, 2007.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una persona cercana me hace notar que ésta novela no es gran cosa... como novela. Le falta "gancho", es "muy plana". Éstas son las palabras que utilizó.
Y tiene razón, como novelista al autor le falta aún pulirse bastante. Pero como yo le presté mucha atención a la recreación histórica estos aspectos los dejé, inconscientemente, en un segundo lugar.
Resumiendo, para "entrenerse" hay novelas mucho mejores; pero para aprender o recrear escenarios históricos, el libro sirve bien.
Brigantinus

La novela antihistórica dijo...

Elegí como tema del número de agosto de 2011 de La novela antihistórica "El misterio de la cámara azul" y fue todo un acierto leer esta reedición en bolsillo. Leed la crítica por si os queda alguna duda en http://lanovelaantihistorica..wordpress.com

Brigantinus dijo...

Evidentemente la reseña de la novela citado en el anterior comentario es de leerse. Mucho más completo que el mío permite hacerse cabal cuenta de sus virtudes. Por lo tanto lo recomiendo a quién le interese la cuestión.
Sólo un detalle. La dirección lleva un punto de más, (así me llegó e inadvertidamente la copié tal cual). Por lo tanto hay que quitárselo si se quiere ir a la dirección señalada.