

Dos libros más, que espero comentar pronto
El tema es por supuesto interesante, y tenemos a un joven notario envuelto en lances muy peligrosos que no desea pero que no puede evitar. Lo que más me atrajo fue el aspecto sociológico e histórico (“Nicolas Bouvier desempeñaba muy serio el papel de sumillet, y tan pronto como un vaso se quedaba vacío, lo llenaba con vino de Borgoña. Los platos eran solemnemente llevados por Guillaume y depositados en línea recta en el centro de la mesa. Una vez bendecida la mesa, se sirvieron dos sopas, seguidas de cuatro entradas constituidas por carnes asadas de formas diferentes, cada una presentada con una salsa de diferente color. Los invitados se servían con los dedos, y sólo el señor y la señora Fronsac utilizaban cubiertos italianos. Los comensales se enjugaban en aguamaniles los dedos sucios y coloreados por las salsas, o simplemente se los limpiaban en la ropa.” (pág.195)), amén de observar en directo al Cardenal Richelieu y a su seguidor en el poder, el también cardenal, Mazarino. La trama puede resultar algo confusa, pero gracias a un diccionario de Personajes Principales, al final, junto con otro breve apéndice para situarnos en las medidas usadas y el valor de las monedas y salarios, el que quiera seguirla puede hacerlo sin enredarse.
En suma, una buena novela para los amantes de la historia, y para aquellos nostálgicos que como yo, cuando releen los libros de Dumas, sienten una extraña emoción, similar a oír una vieja música o aspirar, en algún momento inesperado, un aroma hace años olvidado.
Ficha Bibliográfica:
Aillon(2005), Jean d’Aillon, “El misterio de la cámara azul”, Alianza Editorial, Traducido del francés por Carmen Torres París y Mª Dolores Torres París, Madrid, 2007, pág. 422. Tit.Orig: Le Mystère de la Chambre bleue, Editions Lattès, París, 2007.
Todo este prólogo tiene que ver con "La elegancia del erizo", una novela que leí con interés pero que a la postre me dejó insatisfecho. Y no lo digo por el final (que no pienso contar) sino más bien por la naturaleza de sus personajes cuyas personalidades son tan homogéneas que sus actuaciones recuerdan a una fábula más que a una novela de las que estoy acostumbrado. Me entero que Muriel Barbery, francesa, 1969, es profesora de filosofía, autora de otra novela exitosa (traducida a doce lenguas) y que ésta, ahora citada, ha superado los 250.000 ejemplares vendidos. Para colmo se está preparando una versión cinematográfica (que no tengo, y me adelanto, ningún interés en ver); o sea que la autora no necesita de nuestra consideración particular porque le va muy bien en el mundo literario y económico… pero, no obstante, como decía al principio siento muchos reparos en juzgar alegremente y luego dar carpetazo al tema. Es poco verosímil, creo, encontrarse con una portera que lee a Husserl y además sea capaz de llegar a una conclusión sobre este filósofo (lo digo con cierta envidia porque yo no he podido hacerlo), si le agregamos una niña en la edad de la pubertad que puede dialogar de igual a igual con el psicoanalista de su madre (una mujer de muy buena posición) y para colmo establecer un acuerdo de no-interferencia con el susodicho, ello linda con la ciencia ficción. El tercer personaje importante de esta historia es un japonés que parece el sabio de la montaña y que además ha hecho mucho dinero (una combinación posible y sin embargo lamentablemente poco frecuente ) y, en fin, la trama que reúne a estas personas y a otras, digamos, secundarias tiene bastante de extraña, cosa que en si mismo no sería desagradable (leemos novelas la mayor parte de las veces para abrir una ventana en nuestro mundo cotidiano), si fuera mínimamente creíble. Por otra parte, debo destacarlo, sus diálogos son muy inteligentes y el humor de sus análisis es refinado, como cabe, por supuesto, a un autor de esta parte del mundo; "En el capítulo cinematográfico, por el contrario, mi eclecticismo alcanza cotas insospechadas. Me gustan las películas comerciales americanas y las obras del cine de autor. De hecho, durante mucho tiempo consumí preferentemente cine de entretenimiento americano o inglés, con excepción de algunas obras serias que yo consideraba con mi mirada pronta a pasarlo todo por el tamiz de la estética, esa mirada pasional y empática que sólo se codea con el entretenimiento. Greenaway suscita en mi admiración, interés y bostezos, mientras que lloro cual magdalena esponjosa cada vez que Melly Mammy suben la escalera de los Butler tras la muerte de Bonnie Blue, y considero Blade Runner una obra maestra de la distracción de primera categoría. Durante mucho tiempo, he estimado una fatalidad que el séptimo arte fuera bello, poderoso y soporífero y que el cine de entretenimiento fuera fútil, divertido y abrumador" (pág.74)
De todos modos soy consciente que otra persona, sobre todo si fuera del otro sexo (no "género" como estúpidamente se ha puesto de moda por estos lados), encontraría en este libro cosas que yo no he sabido ver ni sentir. Así que me decidí a incluirlo en este blog que tiene por norma no comentar aquellos libros que me hayan desagradado.
Ficha Bibliográfica:
Barbery(2006), Muriel Barbery, "La elegancia del erizo", Seix Barral, Biblioteca Formentor, Barcelona, septiembre 2007, www.seix-barral.es, pág. 364. Tit.Orig: L'élégance du hérisson, Editions Gallimard, 2006.
"En Europa" se refiere a un viaje que hizo por Europa en 1999, en realidad una suma de viajes, pagado por un importante diario holandés, para recorrer todos los lugares que fueron importantes en algún momento del siglo XX, o donde sucedieron cosas significativas y que por diferentes razones apenas las recordamos. Así podemos leer sus impresiones sobre Barcelona, Paris, Berlín, Viena, Varsovia, Moscú, Volvogrado (Stalingrado), Chernobil, Sarajevo… y muchas otras ciudades visitadas buscando las huellas que aun quedan y charlando con aquellos que recuerdan anécdotas del pasado.
No es un libro de viajes, a pesar de que el autor viaja por todos los rincones de la vieja y la nueva Europa; no es un libro de sociología, aunque está muy bien documentado sobre los hechos que menciona y sus hipótesis o interpretaciones son siempre sugerentes, incluso provocativas. No es un libro de historia, pese a que describe cuidadosamente muchos hechos conocidos que van desde la primera guerra mundial hasta la matanza de Srebrenica, donde los militares holandeses, bajo la bandera de las Naciones Unidas, tuvieron tan triste papel. Tampoco es un resumen o compendio de los principales sucesos del siglo ya transcurrido. El autor se ha gastado muy bien el dinero que su diario le otorgó; ha hecho una travesía por el espacio y simultáneamente por el tiempo. Ha unido lo que se puede ver recorriendo Europa y lo que se puede entrever si se tienen los conocimientos suficientes para ello. Podría ser definido, y me arriesgo a ello, como un tratado de filosofía política ilustrado. Una reflexión pausada sobre el poder y los mitos políticos del siglo XX; sobre la crueldad de las ideologías y sobre el dolor de victimas y sus torturadores, que tras algunos años se convierten a su vez en víctimas sucediéndose en los papeles. Los grandes errores y los grandes horrores combinándose entre sí; y el deseo de una vida mejor, más próspera y tranquila, provocando su opuesto sin que nadie sepa bien como "pudo suceder" lo que aconteció a continuación.
En mil páginas no se puede contar toda la historia Europea, pero si se pueden mostrar algunas singularidades y modificaciones de la opinión pública que aunque previsibles no dejan de asombrarnos en nuestra creencia ingenua en la fidelidad de la memoria: "Finalizada la Segunda Guerra Mundial se llevaron acabo, con notable éxito toda suerte de campañas de relaciones públicas. Los austriacos pasaron del papel de coautores entusiastas al de víctimas desafortunadas. Los cautelosos neerlandeses se erigieron de pronto en enérgicos héroes de la resistencia como si todos hubieran ocultado a una Ana Frank en su desván. Ahora bien, lo conseguido por los franceses raya en lo increíble. En Francia sólo se hablaba de la guerra en términos de gloria y triunfo, haciendo caso omiso de la derrota, el caos, el hambre, el desaliento y la colaboración." (pág. 633)
Esta clase de cosas sucedieron y sucederán. Sin ir más lejos en la España post franquista todo el mundo, sobre todo los políticos, había sido un duro luchador contra el fascismo y hasta los que en esa época eran poco más que bebés no se libraron de alguna experiencia traumática frente a la dictadura felizmente (y tranquilamente) acabada. Pero el libro no sólo trata de política, también toca temas populares y religiosos como, por ejemplo, las multitudes de Lourdes que en 1999 siguen siendo presentes como a principios del novecientos: "Al dia siguiente se celebra una gran procesión nocturna. En la vasta explanada ante la basílica se abre un abanico de miles de peregrinos, hombres con traje de domingo, mujeres vestidas con austeridad, ancianos asaltados por accesos de tos, niños con muletas, una imponente masa sin orden ni fin. Pero luego cae la noche, se forma el cortejo, todos echan a andar: cientos de hombres y mujeres en sillas de ruedas, velas en alto, labios musitando al compás del Ave María que resuena por los altavoces, tantas personas, algunas envueltas en mantas, otras con vendas, unas pocas cubiertas por las manchas del sida, un matrimonio tratando de mantener erguida la cabeza de su hijo paralítico: venga, mira a la Virgen. Aquí es donde estalla la desesperanza acumulada en la trastienda de Europa." (pág. 783)
Quizá se entienda porque me atrevo a calificar al texto como un tratado de filosofía política; no me refiero a esa clase de filosofía académica que aburre a todos los que no están interesados en el estrecho mundillo del teórico que la borda, si no al tipo de pensamiento que, trascendiendo la defensa de una ideología o punto de vista, se pregunta como es y que tienen de común las formas de convivencia en una zona tan amplia y tan dispar como la europea. Pero en vez de pensar en ello en el silencio de un gabinete forrado en madera y libros… lo hace viajando en una furgoneta y recorriendo miles de kilómetros, observando a la gente, tomando notas, charlando con los viejos y los jóvenes y también, como no, leyendo y releyendo aquellos libros que tratan de los sucesos que pasaron en esos lugares.
Sinceramente envidio la tarea que se impuso este escritor y periodista holandés. Probablemente no habría salido un libro que iguale al comentado, pero seguramente es una experiencia que cambia a cualquiera y que quizá debería imponerse, como parte del currículo necesario para ser considerado apto, a todos los legisladores de nuestro parlamento europeo. A lo mejor así tendríamos la sensación que la Unión Europea no es sólo una alianza política y económica sino que también se convierte en una experiencia de vida y valores compartidos.
Ficha Bibliográfica:
Mak(2003), Geert Mak, "En Europa. Un viaje a través del siglo XX", Destino, Colección Imago Mundi, 106, www.eddestino.es, Barcelona, noviembre 2006, pág.1024. Tit.Orig: Reizen door de twintigste eeuw