viernes, 28 de marzo de 2008

Un recuerdo para el Tíbet


En estos momentos difíciles para el pueblo tibetano, víctima de la inmoral represión del gobierno chino, vaya desde estas modestas páginas un saludo y un mensaje de aliento y esperanza.

martes, 25 de marzo de 2008

Y. Ogawa. La fórmula preferida del profesor


Yoko Ogawa nació en Okayama (obviamente Japón) en 1962, en esa época donde la URSS y EEUU se peleaban por Cuba y los misiles; y en 1986 comenzó su oficio de escritora, según cuentan las crónicas. El lector, entonces, debe prepararse para encontrarse con un autor japonés, con su manera especial de escribir que es igual que la nuestra... pero con un sabor peculiar, difícil de precisar (por lo menos para mí); algo que está entre la ingenuidad y la crueldad o entre la objetividad científica y una fuerte subjetividad apasionada, sin por ello ocupar ningún centro previsible. Lo lamento... no se explicarme mejor. La autora describe una relación singular entre un profesor (y genio) de las matemáticas que a raíz de un accidente automovilístico queda condenado a tener una memoria de los hechos cotidianos de sólo 80 minutos (aunque conserva perfectamente el recuerdo de los hechos anteriores al trauma), su sirvienta y el hijo de ésta, un niño de 10 años.
Con estos mimbres se teje una pequeña novela (para los estándares actuales) publicada en una cuidada edición, con una letra digna y un papel que da gusto ojear, y todo esto por un precio tan módico que resulta difícil de creer. Evidentemente Yoko no cobra grandes derechos de autor y los propietarios de la "Editorial Funambulista" son gente discreta que no pretende hacerse rica con esta profesión (aunque también ha ayudado una subvención de la Japan Foundation). Lo destaco porque aunque secundario para elegir un libro es sin embargo algo que debe agradecerse si uno no ha perdido, con las prisas cotidianas, el respeto por una obra bien hecha.
El libro trata de las matemáticas, pero que nadie se asuste, en general son sencillas y nadie está obligado a pensar en ellas para dar un examen. Por otro lado no es la cuestión principal sino la actividad alrededor de la cual se cocina una relación de tres muy humana y cálida, sin que medie en ella ningún interés práctico concreto; lo cual (y ahora caigo en ello al escribir estas líneas) no deja de ser en si mismo un elogio propio de un matemático.
El estilo de Ogawa es plano, sencillo, incluso prolijo en los detalles; como si quisiera reducir la tensión emocional de la narración hasta un nivel de lectura de periódicos, y la perspectiva de la historia resulta de la visión de la sirvienta, madre soltera y doméstica apacible sin pretensiones de ninguna clase. Pero hilando fino el lector puede sentir que es difícil que las relaciones que se describen sucedan, así, en un país occidental. Japón está omnipresente aunque invisible. "Los dependientes nunca ponían mala cara, aunque no gastáramos ni un solo yen y nos pasáramos largos ratos en sus locales. Al decirles que buscábamos un Yutaka Enatsu, nos traían todos los que tenían en la tienda, y al vernos desilusionados, sin haber podido encontrar nuestro codiciado objeto, nos decían palabras de ánimo. En la última tienda que visitamos, después de atendernos sobre lo que estábamos buscando, incluso nos dieron un consejo." (pág. 256).
El libro me hizo acordar otro, también excelente, que comenté en este blog hace tiempo. Me refiero a "El tío Petros y la conjetura de Goldbach", de A. Doxiadis. Ambos no deberían faltar en nuestra biblioteca, si consideramos que ella debe abarcar no sólo temas actuales sino también... los eternos.
Ficha Bibliográfica:
Ogawa(2003), Yoko Ogawa, "La fórmula preferida del profesor", Editorial Funambulista, www.funambulista.net Madrid, febrero de 2008, pp.297 Tit.Orig: Hakase no aishita sushiki, Sinchosha Co., Ltd, Tokyo

miércoles, 19 de marzo de 2008

+Libros







Ultimos libros que ingresaron en mi biblioteca. Pienso hacer un comentario de "Némesis", libro apasionante que tengo ya por la mitad. El de Fred Vargas ya lo leí y me parecio encantandor, como todos los de esta autora, al igual que el de Camilleri.
Yoko Ogawa es una japonesa que me llamó la atención, y el libro, que ya empecé, me parece muy curioso. De todos modos, si ningún lector del blog me lo pide expresamente, no haré comentarios de ellos, ya que es relativamente fácil localizarlos en los diferentes blogs de literatura. Lo mismo vale para Donna Leon, una excelente autora de novelas policíacas que ya cuenta con admiradores en todo el mundo.

viernes, 14 de marzo de 2008

T.Judt. Postguerra

La lectura de este extenso libro me sobrecogió. Creía que tenía nociones claras de lo que había sucedido, en Europa, desde la posguerra hasta ahora… pero no. Mi ignorancia era supina, y eso que soy un buen lector de diarios desde mi más tierna edad (recuerdo que a los 10 años los leía de cabo a rabo). Más a pesar de esta “cultura” urbana he comprobado que de la mayor parte de los acontecimientos europeos (incluyendo la ex URSS) conservo recuerdos muy parciales y además me faltó el análisis perspicaz para entender realmente lo que sucedía en ese momento. Por ello recomiendo el libro y felicito a su autor el historiador Tony Judt (Londres, 1948). Sólo la parte dedicada a la península ibérica me parece floja, pero en todo lo demás es un texto básico que si dependiera de mi sería de enseñanza obligatoria en los últimos cursos del secundario; los adolescentes entenderían un poco más nuestro mundo y lo que ha costado emerger lo que parece sencillo y cotidiano; en particular las libertades fundamentales que ahora resultan a los europeos “elementales”. Pero pedir algo así pertenece, por supuesto, al ámbito de la pedagogía-ficción.
Para mí, y como lo expreso más arriba, su lectura me permitió comprobar, una vez más, que la información en la que estamos sumergidos gracias a los omnipresentes “medios”, sólo nos ofrece la cáscara del sentido; y que si una cuestión no nos atañe particularmente y además poseemos canales personales, es seguro que no nos enteraremos de la misa ni la cuarta parte. Cuanto más leemos los diarios… menos nos enteramos. La cháchara periodística funciona en su tarea de ocultación mejor que la más eficaz policía dictatorial. Y si os parece que exagero, propongo un ejercicio sencillo que, creo, me dará la razón. Ejercicio fundamentalmente válido para quienes han vivido toda o gran parte de la mitad del siglo XX. Se trata de leer este libro y compararlo con lo que sabíamos de las cuestiones que trata. Si sólo nos alimentamos de diarios y revistas estos años pasados, seguro que nos parecerá el siglo que vivimos tan extraño como uno mucho más antiguo. La historia reciente puede resultar muy lejana. Algo así he leído que le sucede al soldado en la guerra: no se entera de nada y la victoria o la derrota en las operaciones en las que participa difícilmente le darán la perspectiva global que se necesita para comprender hacia donde apunta la contienda.
Fascinante el proceso que lleva a la desaparición de la URSS, un fenómeno que tomó de sorpresa a todos sus protagonistas (para no hablar de los supuestos “expertos” extranjeros que vivieron durante años del análisis pormenorizado de la “nomenklatura” y de cómo se alineaban los jerarcas comunistas en el palco del Kremlin 1º de mayo). Obviamente fueron muchas las causas, como en todo fenómeno político, pero el papel de Gorbachov fue esencial y paradójico a la vez: “Gorbachov no logró su objetivo: alumbrar un comunismo reformado y eficiente, despojado de sus disfunciones. En realidad, fracasó por completo. Pero, pese a todo, su éxito fue impresionante. En la Unión Soviética no había ni instituciones independientes ni siquiera órganos semiautónomos que los críticos y los reformistas pudieran movilizar en su defensa: el régimen soviético sólo podía ser desmantelado desde dentro y por una iniciativa que viniera desde arriba. Al introducir, uno tras otro, elementos de cambio, Gorbachov erosionó paulatinamente el propio sistema que le había permitido ascender. Sirviéndose de los enormes poderes que tenía como secretario general, arrancó las tripas a la dictadura desde dentro.
Fue una hazaña notable y sin precedentes que nadie hubiera podido predecir –y nadie lo hizo- en 1984, a la muerte de Chernenko. Gorbachov, según uno de sus asesores más próximos, fue un “error genético del sistema”, y un poco más adelante Judt anota: “Pero tampoco hay duda de que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo y de que si lo hubiera sabido le habría horrorizado. Sus críticos eran más perspicaces...” (pág. 869).
También es fascinante y se lee como si de una novela se tratase toda la narración de este autor sobre el violento conflicto de Yugoslavia y cómo, paso a paso, se llegó a una crueldad y limpieza étnica en el corazón de Europa que desde la época de la segunda guerra mundial no se recordaba. El papel de Milosevic, de Alemania, de Francia y de la Unión Europea en general, junto con el ánimo de sobrevivir de las diversas nomenclaturas comunistas locales sirvió en bandeja lo que al principio parecía imposible de suceder.
Libro de imprescindible lectura, repito, y sus más de mil páginas servirán, además, para repasar lo que sucederá en el futuro, buscando los orígenes de los conflictos que siguen abiertos.
Ficha Bibliográfica
Judt(2005), Tony Judt, “Postguerra. Una historia de Europa desde 1945”, Taurus, Historia, www.taurus.santillana.es pp. 1212. Tit.Orig: Postwar. A Hystory of Europe since 1945.

lunes, 10 de marzo de 2008

Leer

A veces guardo artículos publicados en la Red. Los imprimo y así los salvo de la fugacidad del momento. Un ejemplo podría ser éste (ver)

martes, 4 de marzo de 2008

J. Fest. Conversaciones con Albert Speer

Hace muy poco tiempo que se ha publicado en español este libro de Joachim Fest (1926-2006), excelente historiador y periodista que ha escrito varios libros imprescindibles sobre la Alemania de Hitler. Pero Fest, a pesar de sospechar seriamente que Speer estaba enterado de la matanza sistemática que se producía en los campos de concentración, nunca pudo obtener una confesión sobre este aspecto que siempre negó el que fue el amigo más cercano a Hitler. Documentos descubiertos recientemente arrojan una muy seria sospecha hacia Speer por estar al tanto de lo realmente sucedió (ver) más este singular personaje logró engañar a todos, incluso a aquellos que como Joachim Fest estuvieron trabajando codo a codo con él en sus memorias. El trabajo conjunto con Speer está detallado en estos apuntes marginales que Fest no realizó para publicarlos sino para recordar la información y los detalles de época que Speer le proporcionaba con motivo de sus “Memorias”. Por lo tanto recomiendo que este libro sea leído junto con las famosas “Memorias” ya que las complementa desde un ángulo que normalmente permanece oculto al lector.

Está demás decir que la figura de Albert Speer es muy literaria y que su vida provoca más enigmas que respuestas. Un hombre inteligente, con gran capacidad organizativa, sensible y de mentalidad artística, capaz de hablar de tú a tú con su Führer y que recibió de él privilegios especiales hasta su final wagneriano. Como escribe reflexivamente Fest: “…Sin duda en la conversación Speer se muestra simpático, inteligente y sensato. Pero me pregunto si esos rasgos civilizados no serán precisamente los que hacen de él un ser tan aterrador. Porque, si un hombre de su educación, con sus criterios y su sensibilidad moral, no sólo no se escandalizó ante el crimen que lo rodeaba, sino que además era capaz de sentarse a la misma mesa de los criminales, ¿dónde estaba el límite? Por lo visto, no existe tal límite. Un abismo se abre bajo nuestros pies. Paradójicamente, no son los Streicher, los Sauckel ni los “criminales políticos” de Trevor-Roper los que resultan tan inquietantes. Todas las sociedades producen gente así. Con verles la cara uno ya sabe a que atenerse. Al ver el rostro de los Speer, en cambio, no percibimos nada o percibimos algo que no es. Estas personas hacen que se derrumbe toda una imagen del ser humano.

Quizá el problema estribe, justamente, en la diferencia inconmensurable que hay entre la apariencia culta de Speer y el funesto papel político que desempeñó.” (pág.137).

En mi opinión Speer fue un hombre inteligente y con ambición que estuvo en el lugar adecuado en el momento oportuno y que aprovechó su oportunidad (no debemos caer en el pecado de dar por sentado cosas que aún no habían sucedido y que en su momento eran inimaginables). Una vez en la rueda se dejó llevar cada vez más arriba, y al llegar a la cumbre no tenía ningunas ganas de bajar al llano para defender cuestiones que en ese momento, probablemente, y por no estar ligadas directamente a su trabajo, era mejor dejar en la duda complaciente. La facultad de auto engañarnos es gigantesca y opera tan a menudo que probablemente tenga algún valor biológico de supervivencia. Una vez que todo se derrumbó supo encontrar intuitivamente la mejor posición para evitar la pena de muerte y luego la adecuada para subsistir hasta el final. Si alguna enseñanza deja, según lo veo, es que no existen barreras morales para los que ejercen el poder; quizá por eso hayan sido convertidos en héroes personajes como Tomas Moro, que afrontó el cadalso antes que torcer sus convicciones. Es un héroe porque no es común, más aún… es excepcional. Así que podemos suponer que cualquier régimen, incluyendo los democráticos (no es privilegio sólo de los totalitarios), tendremos gente inteligente, sensible y culta que mirará para otro lado antes que enfrentarse a los hechos. Así ha sido, y así será.

Nota: la foto de la portada fue proporcionada por Speer al autor y en ella se muestra a Hitler enojado con su arquitecto en algún momento del verano de 1939. Según recordaba Speer el motivo de la discusión había sido el secretario de Hitler, Bormann, al que Speer no podía ver. La foto es sugerente por más de un sentido, y no deja de evocar esas típicas peleas de enamorados.

Ficha Bibliográfica:

Fest(2005), Joachim Fest, “Conversaciones con Albert Speer. Preguntas sin respuesta”, Destino, Imago Mundi, www.edestino.es, Barcelona, febrero de 2008, pág. 231, Tit. Orig: Die unbeantwortbaren Fragen. Noticien über Gespräche mit Albert Speer zwischen Ende 1966 und 1981.