A veces, o quizá debería escribir "casi siempre" es mejor abstenerse de matar algo y es más prudente, si no interesa ni perjudica, "dejarlo a la sombra". Esta reflexión viene a cuento porque hace unos días, un buen amigo de mi ciudad natal "A Coruña", que por azares del destino es de orígen ruso, me escribió un largo mail en el que me comentaba su desazón con mi nuevo blog Anotando Libros.
En pocas palabras, Vladimir Alexeievich (cómo me gusta llamarlo), no estaba muy satisfecho con la novedad que introduje a principios de este año. Mi amigo considera que en éste blog, donde ahora escribo, a él le proporcionaba un panorama completo de mi opinión sobre los libros que había leído y en que temas andaba; y que, en cambio, en el que había creado, si bien podía seguir mi proceso de lectura, le costaba encontrar el lugar dónde terminaba dándo mi opinión definitiva. lo cual, siempre con su talante práctico, juzgaba un paso atrás.
Yo le comenté que a veces no tenía una opinión clara sobre el libro, ni siquiera al terminarlo. Que podía no haber una conclusión final, y que dado mi carácter reflexivo (o quizá, con menos benevolencia, "dubitativo) a veces no tenía nada concluyente para escribir .
En el intercambio de opiniones él me respondió que ya me conocía, pero que en todo caso a mi me serviría conocer con precisión esa ambigüedad en que me encontraba. Lo cual, si bien resulta paradójico, tengo que reconocer que dió en el blanco porque tener claro que uno duda, ya es saber mucho (en comparación con el estado inicial).
Así que la cuestión, una vez planteada, empezó a darme vueltas y vueltas analizando sus posibilidades, y sobre todo su coste en tiempo. Al final me decidió su perseverante presión, y también el darme cuenta que en algunos textos apenas escribía nada mientras los leía y por tanto sólo podía hacer un comentario final.
Por lo tanto, prefiero avisar a mis lectores (sobre todo a aquellos que desconozco ni sostengo intercambio epistolar) que vuelvo a activar el blog sin por ello deshacerme del nuevo, en el que transcribiré, cuando me plazca, parte de mis notas manuscritas que siempre trato de hacer paralelamente a la lectura de cualquier libro, incluyendo las novelas (en este último caso para no perderme entre tantos nombres de personajes nuevos).
Serán, por así decirlo, dos blogs hermanados en la misma tarea: en éste publicaré mi conclusión final, y en el otro, las cosas que surgen durante el proceso de lectura.
Nota: suelo apreciar muchísimo los pocos comentarios que a veces me dejáis. Para vosotros puede ser un acto casi inútil, pero para mi nunca lo es; incluyendo las pocas veces en que no estoy de acuerdo con lo escrito. Como, además, escribo al correr del teclado, con muy pocas correcciones, también agradezco de antemano cualquier corrección tanto de estilo, como gramatical u ortográfica. Seguro que no caerá en saco roto.
Gracias por reactivar este blog, sr. Brigantinus. Aunque silencioso, le aseguro que le consulto regularmente.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jaime. Ya sabes que cualquier comentario me vendrá bien, además, tengo por costumbre contestar todos, incluso los muy críticos :-)
ResponderEliminarAdhiero al comentario de Jaime.
ResponderEliminarMe interesan mucho los títulos sobre la Guerra Civil que comentás, y aunque acá en Argentina no es fácil, pude dar con algunos.
¡Siga, siga!
Por mi experiencia ahora resulta mucho más fácil tener libros aparentemente agotados o descatalogados. Hace poco conseguí uno, buscando por Internet, y a módico precio.
ResponderEliminarHay muchas librerías "de viejo" que están en la Red.