Ya es hora de continuar este blog. Por cierto que he decidido dejar aquí constancia de los libros que recomiendo, pero el comentario (en si mismo) puede estar en el blog que mejor le corresponda por su temática. No obstante aquí siempre pondré un vínculo (link) para poder acceder rápidamente a él (o lo agregaré a la mención correspondiente cuando ese comentario sea efectivamente escrito).
Hoy mencionaré los libros recientemente leídos, y el que está en curso. "A las puertas de Leningrado" es el nombre. de las memorias de un soldado germano en la campaña de Francia y en la URSS. Evidentemente no lo escribió él sino David B. Hurt que no tiene dotes de novelista, aunque pueda ser un buen investigador. Por lo tanto es un libro algo monótono que se lee sin entusiasmo, pero que, como toda "memoria" aporta más conocimientos sobre lo que experimentó un soldado muy joven luchando toda la guerra del bando alemán. No se espere descripciones de batallas ni de grandes operaciones militares. Sólo el punto de vista de alguien que participó y que no se enteraba de lo que se cocinaba en las altas esferas político-militares. Para los que quieren saber más de lo que ya saben sobre el frente del Este.
"De la calle al frente" es un libro agotado de Julián Casanova que traté de comprar inutilmente. Así que lo busqué en las Bibliotecas de la Diputación de Barcelona y allí sí lo encontré. Describe la evolución del movimiento anarquista en los años de la Segunda República y durante la Guerra Civil. Un estilo académico que no invita a leerlo a menos que esté interesado realmente en el tema. Para los especialistas, indispensable.
"Memorias de un Colectivista Libertario Badalonés (1936-1939), lo encontré de casualidad rebuscando en la librería La Rosa de Foc, de Barcelona, especializada en temas anarquistas. El autor fue hijo de uno de los fundadores de la CNT barcelonesa y aprendió su anarquismo en la familia y en la cárcel: las dos escuelas de la época. En este libro describe el proceso de colectivización del sector textil de su ciudad, Badalona, al lado de Barcelona, cuando estalló la Guerra Civil y los anarquistas gobernaban, de hecho, Cataluña. Obviamente un libro para especialistas y para interesados en conocer mejor la historia de Cataluña.
"El Pistolerisme. Barcelona (1917-1923)", otro libro de Biblioteca, cuenta la cruenta etapa que vivió la ciudad desde el fin de la primera guerra mundial hasta la instauración de la dictadura de Primo de Rivera. Fue la época donde no pasaba un día sin muertos en la calle. Los pistoleros protegidos por la FAI se enfrentaban a los de la patronal y sus sindicatos "libres". Importantes líderes anarquistas fueron muertos (Salvador Seguí, el Noi del Sucre) o gravemente heridos (Angel Pestaña). Las huelgas principales y el círculo vicioso en que cayeron los pistoleros de ambos bandos hasta su extinción debido al cansancio de la partes, a la nueva dictadura y su mano de hierro, y a la paulatina desaparición de los pistoleros contratados. En catalán. Para especialistas.
"El Día D. La batalla de Normadía" es el que estoy leyendo en estos momentos. No pienso extender en él porque hay comentarios por todas partes en la Red. Y no se me ocurre nada que agregar, excepto que se lee, para los interesados, con gran facilidad, y resulta muy, muy ameno. Evidentemente Beevor sabe escribir y convierte un tema tan archisabido como la Invasión Aliado a Francia en 1944 en un asunto nuevo. La rivalidad de los generales alemanes tampoco es algo desconocido, como la tirria profunda que originaba el inefable Montgomery en el alto mando norteamericano. Beevor, a pesar de su nacionalidad, reconoce que Monty era un "narcisista" aunque alaba sus cualidades militares (cosa que los yankis ponían muy en duda). Así van desfilando los personajes que todos hemos visto en varias películas y que han trascendido el dominio de los especialistas en historia militar para convertirse en mitos populares, como Patton. Sinceramente vale la pena leer el libro. para saber más sobre este libro ver
Me alegra verle de vuelta.
ResponderEliminarGracias! me pesaba no hacer ningun comentario sobre lo que voy leyendo... aunque cada vez hay más "críticos" en la Red, y por lo tanto cualquier desaparición pasa desapercibida.
ResponderEliminarAdemás me he preguntado varias veces que clase de comentario puede uno hacer sin pecar de soberbio. El que critica, en el sentido de comentar, cualquier libro está en una situación privilegiada... que no se ha ganado. Por lo tanto moralmente es una actividad algo perversa.